Por Francisco Romero

Ante la serie de irregularidades que arrojó el informe de la cuenta pública de 2020 de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que todas las observaciones reportadas en diversas obras de su gobierno serán subsanadas y que en su administración ya no hay robos de ningún tipo.

En conferencia de prensa, el mandatario federal sostuvo que en México ya no hay corrupción ni colusión entre el crimen y entidades gubernamentales que permitan el desfalco a la administración pública federal.

No obstante, López Obrador acusó, nuevamente, que los grupos conservadores del país utilizan los informes de la ASF para tratar de golpear la credibilidad de su gobierno en el combate a la corrupción e impunidad.

“Se van a ir aclarando todas las irregularidades que según la Auditoria de la Federación se encontraron en la cuenta pública; así es siempre que audita todo y se empieza a aclarar. Todavía eso es preliminar, desde luego lo usan nuestros adversarios conservadores y corruptos porque piensan que es lo mismo, ya no, ya no opera la delincuencia de cuello blanco”, dijo.

“No somos iguales, en este gobierno no hay ladrones, para que quede claro, desde luego va a seguir la campaña y qué bueno, porque esto demuestra que hay una vida pública activa en México y estamos enfrentando a los que se dedicaban a saquear y robar, es cero impunidad para los corruptos, para los políticos corruptos, ese es el cambio, la transformación”, apuntó el político tabasqueño.

Al respecto, la ASF resolvió que hasta el momento habría un daño al erario por alrededor de 10 mil millones de pesos en la edificación de obras insignia de infraestructura del sexenio como el AIFA, el Tren Maya, y la refinería de Pemex de Dos Bocas, en Tabasco.

Por ejemplo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), encontró que los contratos que se dieron en diversos paquetes de la construcción de la refinería “Olmeca” de Dos Bocas en Tabasco, a cargo de la Secretaría de Energía, tuvieron varias irregularidades que derivan en un presunto perjuicio o daño al erario por 59.2 millones de pesos.

En el caso del Tren Maya, la ASF detectó irregularidades por 86 millones 458 mil pesos en pagos indebidos y duplicados, así como obras que no se comprobaron su ejecución.