Por Alejandro Durán
Previo a la aplicación de la cuarenta por el COVID-19, en febrero la economía mexicana cayó 0.6 por ciento a tasa anual, en donde el sector primario (agricultura), se desplomó 8.4 por ciento, el mayor descalabro en 95 meses, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De esta manera, antes de que las autoridades declararan la emergencia sanitaria en México por el coronavirus, la economía mexicana (medido a través del Indicador Global de la Actividad Económica, IGAE), ya mostraba señales de debilidad y muestra de ello es que las actividades primarias reportaron la pero caída desde el descenso de 11.35 por ciento reportado en marzo de 2013, de acuerdo con cifras originales.
Por su parte, las actividades secundarias cayeron 1.9 por ciento, en tanto que las terciarias avanzaron 0.4 en el segundo mes del año.
En su comparativo mensual, el IGAE presentó una disminución de 0.2 por ciento en términos reales en el segundo mes de este año respecto al mes previo, con cifras desestacionalizadas. Por grandes grupos de actividades, las Primarias descendieron 5.7 por ciento y las Secundarias cayeron 0.6; en cambio, las Terciarias crecieron 0.1 durante febrero de 2020 frente al mes precedente.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) permite conocer y dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía, en el corto plazo, proporcionando valiosa información para la toma de decisiones.