Por Alejandro Durán
En este 2020, principalmente por la pandemia del COVID-19 pero también por factores internos, la economía mexicana registraría su mayor desplome en más de 80 años, al caer 7.27 por ciento, lo que implicaría la perdida de, al menos, 693 mil empleos, según estimaciones de especialistas consultados por el Banco de México (BANXICO).
De esta manera, de acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, levantada por el banco central en abril, el Producto Interno Bruto (PIB), se recuperaría en 2021 al rebotar 2.52 por ciento y 2.12 por ciento en 2022, lo que arrojaría un balance promedio anual de -2.73 por ciento en los primeros cuatro años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, inferior al 2.0 por ciento promediado en los últimos 20 años.
Para dimensionar la caída de 7.27 por ciento que anotaría la economía mexicana este año, cabe mencionar que sería más profunda que el decrecimiento de 6.29 reportado en la llamada “Crisis del Tequila” de 1995. Incluso, mayor que las crisis recurrentes de los años 80´s. Es más, ni los embates de la Primera y Segunda Guerra Mundial provocaron que la economía mexicana cayera tan profundo como lo hará este año.
En pocas palabras, en este 2020 se registraría la mayor caída sería la más grave desde la caída de -14.83 registrada en 1932 por las secuelas del colapso financiero mundial de 1929.
En materia de empleo, dicho escenario implicaría una pérdida de 693 mil empleos, mientras que para 2021 se estima la creación de 369 mil plazas.
Finalmente, los especialistas consideran que, a nivel general, los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México se asocian con las condiciones externas (38 por ciento de las respuestas) y las condiciones económicas internas (34 por ciento).
“A nivel particular, los principales factores son la debilidad del mercado externo y la economía mundial (26 por ciento de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (15 por ciento de las respuestas); la debilidad en el mercado interno (14 por ciento); la política de gasto público (11 por ciento); y la incertidumbre política interna (nueve por ciento de las respuestas).