• El Gobierno Federal debe reorientar su política económica y utilizar los impuestos, el dinero de los mexicanos, en apoyo directo a los productores del campo: Marcos Aguilar


Redacción

El gobierno del presidente López Obrador tiene los instrumentos para frenar la carestía de los productos básicos, si no lo ha hecho es porque ha dejado la plaza en manos de los especuladores y cada vez más se aleja de las causas que verdaderamente afectan a las familias mexicanas.


Así lo expuso el Vocero del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marcos Aguilar, al externar la exigencia al Gobierno Federal para que reoriente su política económica actual y utilice los impuestos, el dinero de los mexicanos, en apoyo directo a los productores del campo.

“En este problema, el gobierno tiene la solución y es mediante la reasignación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en los programas de fomento a los productores del campo sin fines electoreros y de paso acabar con los especuladores”, precisó.


“Nuestra convicción es que el aumento en los precios de los productos de la canasta básica no puede seguir. Este es el reclamo plenamente justificado de millones de familias mexicanas y en el PAN los apoyamos”, agregó.


Mencionó como ejemplo el alza de precios en el kilo de jitomate que llegó hasta casi 52 pesos el kilo, el limón aumentó más allá de los 70 pesos por kilo. La tortilla se vende por encima de los 18 pesos. Y qué decir del precio de la luz, el gas y la gasolina.


El vocero del CEN del PAN aseguró que el aumento de los precios de los productos de primera necesidad se resiente en los tianguis, los supermercados y en las tiendas de la esquina, ahí es donde se percibe la desesperación de millones de familias mexicanas porque el dinero que ganan ya no les alcanza.


México, como en las crisis de los 80´s

El presidente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, afirmó que en economía, todas las alarmas están encendidas, México marcha rumbo a una grave crisis económica, tanto o más grave que al final de los gobiernos de Luis Echeverría o José López Portillo, en los 70 y 80 del siglo pasado.


Indicó que el gobierno federal se está quedando sin dinero, está gastando más de lo que recibe, ya no tiene los ahorros acumulados en el pasado, a pesar de lo cual está despilfarrando cientos de miles de millones en obras sin un claro beneficio social. “En otros términos, el déficit fiscal del gobierno en 2021 fue de 472.8 mil millones de pesos, el más alto en seis años y el doble del registrado en 2019”, agregó.

Además, todos los indicadores preliminares señalan que México, otra vez, ya cayó en recesión pues en 2021 no hubo crecimiento económico durante dos trimestres continuos. A ello hay que agregar que las inversiones públicas y privadas se encuentran en el nivel más bajo del presente siglo.


El dirigente nacional del PAN destacó que al gobierno se le están descomponiendo las variables macroeconómicas en el peor momento, ya que ha perdido la confianza de los inversionistas. “Solamente en los últimos dos años han salido del país más de 500 mil millones de pesos que estaban en instrumentos de deuda del gobierno, porque ya no le tienen confianza”.


Para mantener su escandaloso nivel de despilfarro, el gobierno recurre a dos medidas contraproducentes: por un lado, exprime a los contribuyentes y a los consumidores, y por otro, aumenta los impuestos especiales a las gasolinas. “En 2021, el ingreso del gobierno aumentó más de 5 por ciento en términos reales, pero ni así logró captar todo lo que gastó”.


Con los impuestos especiales a las gasolinas, el gobierno pretende captar más de 320 mil millones de pesos durante este año, sin importarle la inflación que provoca. “La inflación no es otra cosa que un impuesto a la pobreza pues afecta más a los pobres. Literalmente, la inflación le arranca el pan de la boca a los más pobres”, subrayó.