En un contexto de cambio climático se debe promover un mayor uso de la diversidad de cultivos y de la biodiversidad, incluyendo nueces, hongos y legumbres, dicen los especialistas

Más del 80% de los alimentos provienen de origen vegetal, pero menos del 7% de las especies vegetales son utilizadas por los humanos para la alimentación. Esta falta de diversidad representa un riesgo significativo para la seguridad alimentaria y la capacidad de adaptación frente al cambio climático.

Así lo dio a conocer Mario Lubetkin, subdirector General y Representante Regional de FAO para América Latina y el Caribe, al precisar que se debe promover un mayor uso de la diversidad de cultivos y de la biodiversidad, incluyendo nueces, hongos y legumbres. “Se debe identificar y reconocer las enormes oportunidades que nos brindan para abordar el hambre y la malnutrición, especialmente en el contexto de cambio climático y sus consecuencias”, aseguró Lubetkin.

Los recursos fitogenéticos, que es, la diversidad genética de los granos, legumbres, vegetales y frutas que cultivamos y comemos, explicó, son fundamentales para la producción agrícola sostenible y la seguridad alimentaria, ya que permiten a los cultivos adaptarse a los cambios ambientales y socioeconómicos.

Sin embargo, dijo, enfrentan la amenaza de la erosión genética debido a la pérdida de variedades locales en favor de variedades modernas.

Desafíos de los recursos fitogénicos

Durante la revisión del “Segundo Plan de Acción Mundial para los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura”, realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y El Centro Internacional de Agricultura CIAT, el representante de la FAO abordó los desafíos de los recursos fitogénicos en un encuentro técnico realizado en Palmira, Colombia.

En el CIAT, que fue sede de la Consulta regional para América Latina y el Caribe,

Agregó: “A través de un uso más amplio de la diversidad de nuestros cultivos y la conservación de la biodiversidad, podemos hacer más eficiente la producción de nuestros alimentos”.

Lubetkin resaltó la importancia de conservar y utilizar sosteniblemente los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura, así como la necesidad de políticas basadas en evidencia y evaluaciones periódicas para guiar la acción futura.

En su discurso inaugural, Lubetkin destacó el compromiso de la FAO con el Marco Estratégico 2022-2031, orientado a apoyar la Agenda 2030 a través de la transformación de sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.

Diversidad de especies vegetales, garantiza la seguridad alimentaria

Subrayó la importancia de abordar la diversidad de especies vegetales para asegurar la seguridad alimentaria y promover la adaptación al cambio climático

La consulta reunió a diversos actores, incluyendo gobiernos, organizaciones internacionales e instituciones de investigación, con el objetivo de abordar las prioridades regionales en la conservación y el uso sostenible de los recursos fitogenéticos para la próxima década, y contribuir a la revisión del Segundo Plan de Acción Mundial adoptado por el Consejo de la FAO en 2011.

El evento fue inaugurado por Mario Lubetkin, subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, junto a Juan Lucas Restrepo, director General de Alliance of Biodiversity International y CIAT, Dan Leskien, Oficial responsable de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura.

La convocatoria de este evento surgió como resultado de la recomendación de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, donde se instó al Consejo de la FAO a examinar y revisar el Segundo Plan de Acción Mundial para los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, basándose en las conclusiones del Proyecto de Tercer Informe sobre el estado de los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura en el mundo.