Redacción 

Debido al vertiginoso avance tecnológico, las instituciones financieras están innovando el servicio hacia sus clientes en diferentes sectores.

De acuerdo con el Reporte Fintech Latinoamérica 2020, en México existen 249 fintechs, las cuales han recaudado alrededor de 1.3 mil millones de dólares. Aunque este dato es significativo, pues sitúa a México en el segundo lugar en cuestión de innovación de las tecnologías financieras, no revela la complejidad inherente a este sector, en el cual existe un gran desconocimiento con respecto a temas de Propiedad Industrial e Intelectual, que podrían ayudar a que numerosas fintechs y bancos tradicionales consoliden su liderazgo.

Lo anterior no es una cuestión meramente de protección de innovación sobre softwares, pues hoy día los bancos y fintech cuentan con otros activos intangibles más allá de sus denominaciones distintivas, elementos figurativos (íconos), otras marcas no convencionales, artes y contenidos que en su conjunto sirven para dar una experiencia diferenciada a sus clientes, tanto presencial como virtualmente. Por ejemplo, algunas instituciones financieras están empezando a sumarse a gestionar sus marcas no tradicionales (auditivas) y de imagen comercial, como activos fundamentales para el crecimiento y el desarrollo económico de sus empresas.

En lo que respecta a la protección de dichos activos, sabemos que actualmente en México no es posible patentar algoritmos o un software de manera aislada, pues aún se requiere que haya un hardware de por medio para hacerlo. A pesar de esto, ClarkeModet, empresa líder en temas de propiedad intelectual e industrial, asegura que las patentes no son los únicos medios de protección para la PI. Tecnologías como Blockchain son soluciones viables para la protección de dichos activos, sobre todo en el ámbito financiero, pues a través de la generación de un código alfanumérico seguro e inmutable, es posible resguardar cada mejora o innovación, y no solo eso, sino también procesos y secretos industriales de los bancos y las fintechs.

La innovación y la implementación de la tecnología en un sector tan ágil en cuanto a su desarrollo son fundamentales. En cuestión de banca digital, un ejemplo de esta integración es el uso de asistentes de voz, cuya implementación mejora la productividad de los usuarios. De hecho, un estudio de Gartner, asegura que, para 2023, el 25% de las interacciones en las aplicaciones será mediante comandos de voz.

Expertos de ClarkeModet han señalado que este tipo de propuestas son interesantes y benéficas para el avance tecnológico e innovador de nuestro país, aunque destacan que hoy día las instituciones de Fintech y banca no toman en cuenta que estos desarrollos pueden verse en peligro si no se acude con un experto que proteja su Propiedad Intelectual, pudiendo exponerse a perder su diferenciación rápidamente.

Así pues, los especialistas comentan que muy escasas empresas integrantes del sector financiero (Fintech, banca o inclusive seguros) toman en cuenta la gestión de sus activos de propiedad intelectual de manera estratégica con el fin de afianzar la experiencia que ofrecen al consumidor, así como su modelo de negocio y su modelo financiero.

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