Redacción

ClarkeModet México, compañía líder en la gestión estratégica de servicios de Propiedad Industrial e Intelectual, y la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnología (REDNACECYT), han anunciado la actualización con respecto al proyecto de investigación científica de la Universidad Politécnica de Pachuca -anunciado el mes de julio pasado-, el cual tiene como objetivo generar una mayor comprensión de la estructura del virus SARS-CoV-2 y trabajar en la conjunción revolucionaria de nanopartículas y bio-partículas para lograr su aislamiento e inhibir su reproducción, pues se cree que la investigación permitirá desarrollar medicamentos para apoyar a combatir el virus, pero, sobre todo, a la contención de posibles futuras pandemias.

Gracias a la aportación pro-bono de los especialistas en Propiedad Intelectual e Industrial de ClarkeModet México, esta iniciativa concluyó de manera satisfactoria el análisis de patentabilidad y la protección del estudio mediante su disruptiva plataforma de Blockchain para Propiedad Industrial, lo que les permitirá llegar al sector farmacéutico.

De acuerdo con Jorge Carpinteyro, Director de Consultoría de ClarkeModet México, 3 de cada 10 proyectos que desean registrar o patentar sufren rechazo en sus solicitudes debido al desconocimiento de la importancia de elaborar un estudio de inteligencia tecnológica, el cual, de realizarse de manera previa, permite valorar si la investigación está bien planteada y asegurar que no se está trabajando sobre algo previamente patentado, y, por ende, entender si existe la posibilidad  de que sea susceptible de registro en el campo de las patentes.

“De nuestro lado se tenía la necesidad de entender si el registro era susceptible, por tal motivo recomendamos realizar el análisis de patentabilidad que afortunadamente dio positivo. La Universidad Politécnica de Pachuca ya tiene la confirmación que su proyecto es susceptible de patente; además, se utilizó la herramienta de Blockchain que permitirá mantener un registro de evidencia de la investigación desde las primeras fases del proyecto. Hoy podemos decir que ya tenemos concluida una parte fundamental y estructural de su proyecto”, explicó Jorge Carpinteyro.

La tecnología de Blockchain se ha vuelto un hito en la industria de la Propiedad Intelectual e Industrial, ya que permite hacer el registro de evidencia, en el caso específico de la Universidad, otorgando el certificado que permitirá comprobar el estado de avance de la investigación en una fecha específica; todo lo anterior para crear condiciones que permitan avanzar al proyecto en su proceso de desarrollo. Dicho esto, la Universidad Politécnica de Pachuca podrá colaborar con otras identidades para el desarrollo de este medicamento hasta llegar al mercado.

Jorge Carpinteyro afirmó que trabajar con REDNACECYT y la Universidad Politécnica de Pachuca ha sido una experiencia grata y satisfactoria: “Es muy emocionante ver hasta dónde puede llegar este proyecto. Para ClarkeModet es una forma de contribuir a que un medicamento que se está desarrollando en México pueda llegar al mercado para ayudar a nuestra sociedad, y esto no tiene precio. Con este proyecto pro-bono estamos contribuyendo a su objetivo y confiamos en que puede llegar a ese punto en el que todos tenemos interés”.

Por su parte, la REDNACECYT aseguró que está profundamente satisfecha con los resultados de la convocatoria nacional al ser un ejemplo de que el impulso a los sistemas estatales de ciencia, tecnología e innovación produce extraordinarios beneficios a las entidades federativas y que, al generar sinergia con agentes clave como con ClarkeModet y el Instituto Paul Scherrer, se pueden ampliar y potenciar sus alcances.

“Esta primera colaboración y los resultados alcanzados nos permiten divisar el amplio potencial que representa la oferta de valor que brinda ClarkeModet con sus servicios a una gran cantidad de proyectos de investigación y desarrollo que actualmente se realizan en las entidades federativas mediante el apoyo de los integrantes de la REDNACECYT”, agregó José Alonso Huerta, presidente de REDNACECYT.

Mientras que, la Dra. Blanca Estela Jaramillo Loranca, quien forma parte de esta investigación en la Universidad Politécnica de Pachuca, aseguró que fue de suma importancia el trabajo que se realizó en conjunto con ClarkeModet con el fin de proteger las invenciones, pues considera necesario que se recupere la inversión que se hace, y con ello, garantizar que lo que se haga en un futuro sirva para otras investigaciones. Destacó que, de no proteger las invenciones, persistiría la problemática de plagio y todo el esfuerzo que se hace en torno a una investigación no sería renumerada adecuadamente.

“En la universidad nos especializamos en ciencia básica, y es muy importante, pero el hecho de ver una necesidad concreta y aterrizar todos esos conocimientos para resolver un problema real es algo muy valioso, porque todas las entidades a nivel mundial están luchando para atacar este problema de salud pública; entonces creo que ha cambiado la perspectiva y la necesidad de la investigación”, añadió la doctora.

De acuerdo con el Índice Mundial de Innovación 2019, elaborado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), México ocupa el lugar 56 en cuanto a innovación –de un análisis de 129 países-, por lo que una investigación de estas características representa un importante avance y notoriedad de la calidad y capacidades del sector científico mexicano, demostrando que la colaboración de los sectores público y privado es clave para promover, estimular el desarrollo y la innovación a nivel nacional.

ClarkeModet asegura que el siguiente paso es que los investigadores continúen con su proceso para tener, en un corto plazo, el registro de patente, pues este tipo de medicamentos tienen un largo camino por recorrer con el fin de comprobar su efectividad.

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