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Al ser un dispositivo que almacena energía de forma periódica, el iPhone (y en general cualquier tipo de dispositivo celular) estos teléfonos también están expuestos al aumento de su temperatura durante el periodo regular de la carga de la batería. Si bien esto podría producirse, lo cierto es que esto también puede llegar a acfectar a los componentes internos del celular.

El aumento de la temperatura o el recalentamiento del celular puede ser un indicador de que el celular está expuesto de forma directa a una fuente de calor externa como la luz solar.

Hay una diferencia entre que el dispositivo esté ligeramente tibio y que esté caliente, por lo que algunos motivos pueden ser el cargar y usar el dispositivo al mismo tiempo. En este caso se puede recibir un mensaje que indique “Carga en pausa” o “El iPhone necesita enfriarse antes de que puedas usarlo”.

Por otro lado, el aumento de la temperatura del iPhone puede ser un indicador de que el celular está realizando en segundo plano una o más tareas que exigen a su chip procesador más de lo usual, lo que puede estar consumiendo más energía.

Otros de los motivos que pueden generar este aumento excesivo de la temperatura es que una actualización de iOS interfiera accidentalmente con el funcionamiento del dispositivo y en la administración de la energía de la batería. Este ese un inconveniente que no solo ha ocurrido en versiones anteriores del iPhone, sino también en otros productos como el Apple Watch, entre otros.

Cómo enfriar un iPhone sobrecalentado

Si un celular de Apple, cualquiera que sea el modelo, está experiementando un aumento perjudicial de temperatura, los usuarios deben actuar lo más rápido posible para evitar que alguno de los componentes se vea afectado de manera permanente.

En estos casos, los usuarios deben asegurarse de que el dispositivo esté desconectado de cualquier fuente de energía. De esta forma se podrá evitar que la temperatura siga en aumento. Aún si el celular está a punto de quedarse sin batería, esto es mucho mejor que generar daños en sus componentes internos por sobrecalentamiento.

Por otro lado, si el iPhone está usualmente protegido por una cubierta de plástico, esta deberá ser retirada pues es posible que esté reteniendo la temperatura del celular y generando recalentamiento en lugar de permitir que el celular se ventile y mantenga una temperatura ideal. Si esto ocurre de forma recurrente entonces el usuario debería considerar usar el celular sin protector o comprar uno de un material distinto.

En cualquiera de los casos, los usuarios tendrán que dejar de utilizar su celular por un tiempo hasta que la temperatura se regularice y sea seguro manipularlo nuevamente. Esto incluye posiblemente apagarlo y mantenerlo en un lugar fuera del alcance de rayos solares y descubierto a temperatura ambiente. Para acelerar el proceso también se puede utilizar un ventilador o incluso soplar sobre la tapa posterior del celular para que este pueda reducir el calor más rápido.

Las configuraciones del dispositivo también pueden afectar al aumento de la temperatura del celular. Al usar más energía para encender la pantalla, el brillo automático también es uno de los factores que colabora al aumento de la temperatura, por lo que es preferible que los usuarios lo desactiven al menos mientras intentan que el iPhone reduzca su temperatura.

Como una forma adicional para evitar el consumo excesivo de energía del celular, los usuarios deberán tener en consideración activar el modo de ahorro de batería, de modo que mientras el iPhone se está enfriando las funciones del teléfono se mantengan al mínimo posible para acelerar el proceso.