La estrella de Hollywood es el creador de una de las franquicias más exitosas en la historia del cine, sin embargo la propiedad del filme le pertenece un veterano productor y a su familia

Redacción

Sylvester Stallone está en una dura batalla legal para hacerse con los derechos de la franquicia de Rocky, la famosa saga de películas que lo llevó a la fama mundial y de la que es su creador.

La estrella de Hollywood de 76 años, criticó duramente al productor del filme, Irwin Winkler, por hacerse con el control de las películas de Rocky y del spin-off de la saga que lleva por nombre ´Creed´. Stallone publicó manifestó su descontento a través d eunas fotos que publicó en su cuenta de Instagram.

El filme, que fue escrito y protagonizado por el actor neoyorquino, fue elogiado por la crítica y rompió récords de taquilla al recuadrar una cifra cercana a los 225 millones de dólares (el equivalente a 1.000 millones de dólares en la actualidad).

En la película, Stallone hace el papel de un boxeador italoamericano criado en las duras calles de Filadelfia.

El actor publicó en su cuenta de Instagram unas fotos editadas en las que se logra apreciar al productor Winkler y su familia como si fueran vampiros.

“Un muy halagador retrato del gran productor de Rocky y Creed, Irwin Winkler, de parte de uno de los grandes artistas del país”, escribió Stallone.

“También, luego de que Irwin controló Rocky por más de 47 años, y ahora Creed, me gustaría obtener de vuelta algo de lo que queda de mis derechos, antes de que se los pase a sus hijos. Creo que sería un gesto justo por parte de un caballero de 93 años”, siguió Stallone.

Y añadió: “Esto es un tema muy doloroso que carcome mi alma, porque yo quería dejar algo de Rocky para mis hijos, pero siempre es grandioso escuchar lo que los fans leales tienen para decir… Sigue golpeando”.

Stallone, la mente detrás de la multimillonaria saga, no es el dueño de los derechos del personaje que él personificó. La primera de las películas de Rocky —en total son seis, más otras tres de Creed— fue aclamada por la crítica en 1976 y recibió nueve nominaciones a los premios Oscar, de los cuales ganó tres estatuillas, que incluyó el galardón más importante a mejor película.

“¡¡Bienvenido al Horror del Show de Rocky!! ¡Somos los muy felices productores de la película, Irwin y Margo, Charles y David y toda la familia completa. Nos estamos manteniendo sanos y muy bien alimentados mientras controlamos todas las películas de Rocky desde hace más de 50 años! ¡Bon appétit! ¡Sigan golpeando!”, escribió Stallone en otra de sus publicaciones en la red social.

Sin embargo, esta no es la primera vez que la Stallone pelea por los derechos y las ganancias de sus películas.

“No tengo propiedad de Rocky”, dijo a Variety en 2019. “Cada palabra, cada sílaba, cada error gramatical fue mi culpa. Fue impactante que nunca llegara a suceder, pero me dijeron: “Oye, te pagaron, entonces, ¿de qué te quejas?”. Estaba furioso”.

A pesar de esta disputa, Stallone ha seguido trabajando con el productor Winkler.

En 2021, desde los guantes de boxeo de “Rocky” hasta las cintas para el pelo de “Rambo” fueron subastados en un evento que se recuadó unos 1,5 millones de dólares.

Entre los recuerdos destacados estaban los guantes de boxeo de Stallone de “Rocky III”, que se vendieron por entre 10.000 y 20.000 dólares, así como cuadernos escritos a mano de las primeras cuatro películas de “Rocky”, con un precio de entre 40.000-60.000 dólares.

A los fanáticos de “Rambo” se les ofreció una colección de machetes de las tres primeras películas, por entre 10.000-20.000 dólares cada uno, así como la cinta de cabello usada por Stallone en “Rambo: First Blood Part II” (8.000-10.000 dólares), entre otros productos.

Stallone, quien nacipo en Nueva York en 1946, alcanzó la fama con la película de boxeo ganadora del Oscar en 1976 “Rocky”, convirtiéndose pronto en una de las estrellas de cine de acción más importantes de Hollywood.