Por Alejandro Durán
Derivado de la desconfianza que genera la estrategia económica de la actual administración federal, la Inversión Fija Bruta (IFB), cayó 4.9 por ciento a tasa anual durante 2019, lo que representó su peor descalabro desde el año 2009, cuando se desplomó 11.7 por ciento, en el marco de la crisis financiera mundial.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la caída que reportó el año pasado el indicador de la IFB (que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción); fue resultado de la caída que mostraron sus dos principales componentes: Mientras que la inversión en la construcción disminuyó 3.7 por ciento, los gastos en maquinaria y equipo bajaron 6.5 por ciento.
Con ello, la inversión privada se encuentra en los peores niveles en 10 años, como resultado -explica Leticia Armenta, economista del Tecnológico de Monterrey, de la incertidumbre que despierta entre inversionistas y empresas el estilo de gobierno de la actual administración y que se reflejado en decisiones fallidas, como la cancelación de la construcción del aeropuerto en Texcoco.
Según un reporte el INEGI, tan sólo en diciembre del año pasado, la IFB cayó 3.0 por ciento a tasa anual, en donde la inversión en construcción disminuyó 5.0 por ciento y el gasto en maquinaria y equipo bajó 0.2 por ciento.
Cabe mencionar que, con base a datos ajustados por estacionalidad, resulta que la IFB bajó 1.5 por ciento de noviembre a diciembre de este año.