La producción de leche en México fue de 12 mil 852 millones de litros en 2021, la misma cantidad se estima para el cierre de 2022 y en 2023, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Sader, Víctor Suárez Carrera, sostuvo que en términos de volúmenes de producción y de consumo esta rama productiva es la segunda en el sector ganadero, después de la carne de bovino y de pollo.

Al encabezar la conferencia 45 del ciclo Autosuficiencia Alimentaria e Innovación Tecnológica con Prácticas Sustentables, Suárez Carrera, destacó que el país es deficitario y dependiente de importaciones lácteas y, por tanto, enfrenta grandes retos en materia de tecnología, genética y, sobre todo, manejo, para elevar la eficiencia productiva.

Destacó particularmente el reto normativo. “Un reto fundamental está en las normas oficiales mexicanos y su cumplimiento, su verificación, su exigibilidad. En este punto, tenemos un déficit, no hemos avanzado lo suficiente”, comentó.

“Los intereses creados desde los gobiernos anteriores y las presiones de los cabilderos que representan a las grandes industrias lácteas y, sobre todo, a los intereses extranjeros, han paralizado el trabajo normativo.

Demanda crecerá 30% en 20230

“Confío en que con la nueva dirección en la Secretaría de Economía se reactive todo el proceso normativo en materia de leche y lácteos, en que se publique el Procedimiento de Evaluación de Conformidad (PEC) de queso y la norma de yogur y se reactiven los demás grupos de trabajo que están considerados en el Programa Nacional de Normalización en el Sector Agropecuario”, agregó.

En la conferencia “Situación del sector lácteo y producción sustentable de leche”, el presidente de la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), Vicente Gómez Cobo, destacó que, en un marco de crisis global por inflación y encarecimiento de energéticos, países como Brasil y Nueva Zelanda registraron un desplome en la producción de leche, de 7 y 4.4 por ciento, respectivamente.

Señaló que hacia 2030, la expectativa es que crezca 30 por ciento la demanda de leche en el plano mundial, ello, implicará encarecimiento de este alimento, por lo que debe motivar a la política pública y a los productores mexicanos a realizar esfuerzos para elevar la producción nacional.

Lo anterior, dijo, con base en los indicadores –generados por instancias internacionales como las organizaciones de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Mundial de la Salud (OMS)— que dan cuenta de que la inseguridad alimentaria en el mundo está creciendo y en especial en la región de América Latina y el Caribe.

Destacó que en el país predominan los productores lecheros de pequeña y mediana escala. De un total de 257 mil, presentes en todos los estados de la República, 121 mil 538 tienen 30 vacas o menos; 28 mil 127 tienen entre 31 y 100; mil 22 cuentan con un hato de 101 a 600 vacas y 421 productores tienen más de 600 cabezas. El resto, 105 mil 541, cuentan con vacas de doble propósito (ganado y leche).

El responsable de la Estrategia de Acompañamiento Técnico en Leche, del programa Producción para el Bienestar, Neón Larios Sarabia, indicó que ésta atiende ya a dos mil 970 productores lecheros de pequeña escala, presentes en 120 municipios de 16 entidades de la República.