La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció que investigará a los mexicanos que aparecen en el informe Pandora Papers que evidencia los nombres de quienes movieron sus fortunas a paraísos fiscales y entre quienes se encuentran funcionarios del actual gobierno federal, así como reconocidos empresarios.


De acuerdo con los documentos recopilados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), por sus siglas en inglés, son 11.9 millones de registros confidenciales de 14 bufetes de abogados los que se tienen, en donde aparecen al menos tres mil 047 mexicanos.


En la investigación titulada “Paraísos costa afuera y riquezas ocultas de líderes mundiales y multimillonarios expuestos en una filtración sin precedentes”, los documentos revelan el funcionamiento interno de una economía sumergida que beneficia a los ricos y bien conectados a expensas de los demás.


La investigación pone al descubierto secretos financieros de 35 líderes mundiales actuales y anteriores, más de 330 políticos y funcionarios públicos en 91 países y territorios, y una lista global de fugitivos, estafadores y asesinos.


Entre los nombrados como el rey de Jordania, los presidentes de Ucrania, Kenia y Ecuador, el primer ministro de la República Checa y el ex primer ministro británico Tony Blair, se leen los nombres del ex consejero jurídico del presidente Andrés Manuel López Obrador, hasta el pasado dos de septiembre, Julio Sherer, así como el actual secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis, la pareja del director de Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, Julia Abdala.


También se encuentran conocidos empresarios mexicanos como Germán Larrea y María Asunción Aramburuzavala.
Los registros revelan que muchos de los jugadores del poder que podrían ayudar a poner fin al sistema offshore (fuera de los límites nacionales) se benefician de él, escondiendo activos en empresas encubiertas y fideicomisos, mientras que los gobiernos hacen poco para frenar un flujo global de dinero ilícito que enriquece a los criminales y empobrece naciones.


Entre los tesoros escondidos revelados en los documentos está un castillo de 22 millones de dólares en la Riviera francesa , repleto de un cine y dos piscinas , comprado a través de compañías offshore por el primer ministro populista de la República Checa, un multimillonario que ha criticado la corrupción de las élites económicas y políticas.


También se encuentraron más de 13 millones escondidos en un fideicomiso oculto en las Grandes Llanuras de los Estados Unidos por un vástago de una de las familias más poderosas de Guatemala, una dinastía que controla un conglomerado de jabones y lápices labiales que ha sido acusado de dañar a los trabajadores y a la tierra.


Asimismo, estan tres mansiones frente a la playa en Malibú compradas a través de tres compañías offshore por 68 millones de dólares por el Rey de Jordania en los años posteriores a que los jordanos llenaran las calles durante la Primavera Árabe para protestar por el desempleo y la corrupción.


El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación obtuvo el tesoro al dirigir un equipo de más de 600 periodistas de 150 medios de comunicación que pasaron dos años examinándolos, rastreando fuentes difíciles de encontrar y buscando en registros judiciales, así como otros documentos públicos de decenas de países.


Los registros filtrados provienen de 14 empresas de servicios extraterritoriales de todo el mundo que establecieron empresas fantasma y otros rincones extraterritoriales para clientes que a menudo buscan mantener sus actividades financieras en la sombra.


Un análisis del ICIJ de los documentos secretos identificó 956 empresas en paraísos costa afuera vinculadas a 336 políticos y funcionarios públicos de alto nivel, incluidos líderes de países, ministros de gabinete, embajadores y otros.


Más de dos tercios de esas empresas se establecieron en las Islas Vírgenes Británicas, una jurisdicción conocida desde hace mucho tiempo como un engranaje clave en el sistema offshore.


Al menos 11,3 mil millones de dólares se mantienen “en alta mar”, según un estudio de 2020 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con sede en París.


Debido a la complejidad y el secreto del sistema extraterritorial, no es posible saber qué parte de esa riqueza está vinculada a la evasión fiscal y otros delitos y cuánto de ella involucra fondos que provienen de fuentes legítimas y han sido denunciados a las autoridades correspondientes.