Redacción

La publicidad ha dado un giro de 180 grados en las últimas dos décadas. La estandarización de Internet ha cambiado la forma en que se entiende dicha industria.

La provisión de este nuevo canal permitió la explotación de muchos otros territorios digitales que antes no existían, lo que llevó a un aumento muy importante en los presupuestos destinados a campañas publicitarias. ¿Qué gran empresa no ha puesto un banner en un sitio web o insertado un anuncio de YouTube o Twitch? Es un cambio de paradigma que puede experimentar una vez más una nueva revolución.

Y es que ahora la pregunta que circula durante estos días es la siguiente: ¿es posible usar satélites para mostrar un anuncio específico en el espacio? Esto es exactamente lo que consideró un grupo de expertos ruso. El objeto de esta novedad sería disfrutar de una presentación móvil o fija que represente un logotipo o eslogan fijo durante un tiempo determinado.

Sí, es cierto que el anuncio solo se vería en una noche llena de estrellas, pero el efecto puede ser realmente impresionante. Esta sería una nueva generación de dispositivos que se pueden poner en órbita para mostrar publicidad.

De hecho, tales anuncios no son una idea nueva. Hace ya un buen tiempo se ha podido conocer cómo los drones ya se están utilizando para crear increíbles espectáculos en el cielo. En cambio, esta propuesta usaría satélites mucho más lejos de la Tierra. Entonces, hay que ver cuáles son las claves de esta nueva tecnología y, por supuesto, hasta qué punto el atractivo de estas características puede ser rentable.

Así se podrían usar satélites para la publicidad espacial

A este punto, es muy difícil que los amantes de la tecnología y lectores de Infobae no conozcan la red Starlink de Elon Musk. Pues bien, para dar un breve repaso, se trata de una serie de unidades satelitales que viajan en el espacio en órbita con la Tierra.

Es una técnica que se mueve en línea recta para formar una cadena, un curioso despliegue que se ha visto muchas veces en el cielo. La propuesta de los expertos rusos sugiere que algo similar podría usarse como herramienta publicitaria.

Además, se acordó que la entrega de aproximadamente 50 unidades podría ser rentable en el mediano plazo. Según el portal Free Think, esta opción puede producir hasta 2 millones de dólares diarios según estimaciones anteriores.

Investigadores del Instituto Skolkovo de Ciencia y Tecnología (Skoltech) y el Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT), ambos en Rusia, han establecido varios criterios para garantizar la viabilidad del proyecto. Debido a la investigación realizada, se podrían usar medio centenar para crear espectáculos completos en el cielo.

“Por poco realista que parezca, demostramos que la publicidad espacial basada en 50 o más pequeños satélites volando en formación podría ser económicamente viable”, mencionan especialistas del Instituto Skolkovo de Ciencia y Tecnología.

Sin embargo, también se detalla que este tipo de misiones de publicidad espacial, al ser contaminación en el cielo, se puede frustrar las observaciones astronómicas, algo que ya se ha señalado con los satélites de Starlink.

A pesar de esto, los científicos señalan que su órbita propuesta se alinea más a realizar demostraciones en determinadas zonas únicamente a la hora de salida o puesta de sol, excluyéndose así de realizar pruebas nocturnas.

Además, ya que la publicidad se debe mostrar en ciudades con gran nivel de población, y con una alta rentabilidad, estas locaciones cuentan con una contaminación lumínica permanente, por lo que no se consideran zonas para observatorios, y la publicidad en el espacio no debería impactar en gran medida.

Cuáles serían los precios para la publicidad espacial

Aparentemente, poco más de un mes de publicidad puede costar alrededor de USD $65 millones. Por lo tanto, esta oportunidad de realizar campañas de marketing está reservada solo para empresas con presupuestos multimillonarios.

Habrá que esperar un poco para ver si este tipo de solución finalmente tiene sentido hoy en día o, por el contrario, su viabilidad comercial y soluciones prácticas aún no son convenientes.