Redacción

De los 32 gobernadores de México, al menos 16 cuentan con una tasa de aprobación superior al 60%, mientras que la otra mitad se encuentra reprobada, de acuerdo con una reciente encuesta realizada por Demoscopia Digital para el mes de abril.

La medición revela que dentro de este grupo aprobatorio, la representación partidista muestra una diversidad con 10 pertenecientes al partido Morena, cuatro del Partido Acción Nacional (PAN), uno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y uno de Movimiento Ciudadano (MC), reflejando un panorama político variado.

Aunque podría pensarse que el partido guinda es el mejor evaluado, también es mayoría en los estados donde consideran tener al peor gobierno, pues de los 16 gobernadores que se ubican por debajo del umbral del 60% al menos 12 son de Morena, además de dos panista, un emecista y uno del Partido Encuentro Social (PES).

Estas mediciones de aprobación hacia los gobernadores cobran una relevancia particular de cara a las próximas elecciones del 2 de junio, puesto que ofrecen un indicador temprano de la inclinación y percepción del electorado.

Los niveles de satisfacción o descontento reflejados en la encuesta pueden influir decisivamente en las tendencias de voto, principalmente en nueve entidades en donde se cambiará al gobernador, marcando potencialmente el rumbo de las preferencias políticas y la confianza en los partidos y sus candidatos.

Los mejores evaluados
A pesar de figurar en la lista de los gobernadores con aprobación favorable, ninguno de los líderes estatales mejor evaluados supera el umbral del 70% en cuanto a aprobación. Este dato es relevante pues señala que, incluso entre los mejor posicionados, persiste un nivel considerable de descontento entre la ciudadanía.

Tal circunstancia subraya la existencia de expectativas no totalmente satisfechas y refleja la complejidad de la gestión pública en atender eficazmente las diversas demandas y necesidades de la población, evidenciando un espacio significativo para la mejora en la eficacia y sensibilidad de las políticas gubernamentales.

De acuerdo con la medición de Demoscopia Digital los “mejores” 10 gobernadores son:

Julio Menchaca, gobernador de Hidalgo (Morena), con una aprobación del 69.4 por ciento.
Tere Jiménez, gobernadora de Aguascalientes (PAN), con una aprobación del 68.5 por ciento.
Víctor Castro, gobernador de Baja California Sur (Morena), con una aprobación del 68.2 por ciento.
Marina del Pilar, gobernadora de Baja California (Morena), con una aprobación del 67.8 por ciento.
Samuel García, gobernador de Nuevo León (Movimiento Ciudadano), con una aprobación del 67.5 por ciento.
Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro (PAN), con una aprobación del 66.8 por ciento.
Manolo Jiménez, gobernador de Coahuila (PRI), con una aprobación del 66.4 por ciento.
Martí Batres, gobernador de la Ciudad de México (Morena), con una aprobación del 65.9 por ciento.
Alfredo Ramírez, gobernador de Michoacán (Morena), con una aprobación del 65.2 por ciento.
Delfina Gómez, gobernadora del Estado de México (Morena), con una aprobación del 64.7 por ciento.
Los otros personajes que también resultado aprobados pero no figuran entre los 10 mejores son:

Diego Sinhue, gobernador de Guanajuato (PAN), registra una aprobación del 63.1 por ciento. Le sigue Evelyn Salgado, con una aprobación del 62.8 por ciento, perteneciente a Morena. También aparece Alfonso Durazo, de Morena, con 62.3 por ciento.

Mauricio Vila, del PAN, se queda en el lugar 14 al alcanzar el 62.3 por ciento de aprobación; y finalmente, Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo (Morena), obtiene un porcentaje de aprobación del 61.5 por ciento.

Los peores gobernadores
Dentro de la encuesta, mientras algunos mandatarios gozan de una aprobación considerable, existe un grupo que se distingue por registrar los índices más bajos en el rango de aceptación.

Este segmento, conformado por los cinco peores evaluados, señala no sólo los desafíos y áreas críticas que estos gobernadores enfrentan en su gestión, sino también refleja el descontento y las demandas insatisfechas de la población en sus respectivas entidades.

Los peores cinco son:

Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas (Morena), con una aprobación del 36.5 por ciento
Miguel A. Navarro, gobernador de Nayarit (Morena), con una aprobación del 35.2 por ciento
Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco (Movimiento Ciudadano), con una aprobación del 34.6 por ciento
Ricardo Gallardo, gobernador de San Luis Potosí (PVEM), con una aprobación del 33.9 por ciento
Esteban Villegas, gobernador de Durango (PRI), con una aprobación del 31.2 por ciento
Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos (PES), con una aprobación de únicamente 23.4 por ciento.
También en la lista de los reprobados se encuentran otros políticos como Rubén Rocha, al mando en Sinaloa abanderado de Morena, que alcanzó apenas 60.6 por ciento de aprobación. Indira Vizcaíno, liderando Colima por Morena, le sigue con una aprobación del 55.9 por ciento.

Sergio Salomón, de Puebla y perteneciente a Morena, junto con Américo Villarreal de Tamaulipas, también de Morena, y Layda Sansores de Campeche, igualmente de Morena, se posicionan con aprobaciones del 54.6, 53.8, y 52.9 por ciento respectivamente.

Salomón Jara, gobernador de Oaxaca por Morena, registra una aprobación del 51.7 por ciento, mientras que David Monreal de Zacatecas y Lorena Cuéllar de Tlaxcala, ambos de Morena, revelan cifras ligeramente por encima del umbral de la mitad, con 51.6 y 51.3 por ciento, respectivamente.

Maru Campos, al frente de Chihuahua por el PAN, muestra un descenso en la aprobación con un 46.8 por ciento, acercándose al límite inferior de aceptación. Cuitláhuac García de Veracruz y Carlos Merino de Tabasco, ambos de Morena, se encuentran con índices de aprobación de 41.6 y 37.2 por ciento.

Los estados en juego
La aprobación de los gobernadores de los estados en juego para las elecciones de 2024 refleja una diversidad de percepciones políticas y de gestión en el territorio mexicano. Estos estados, que incluyen Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, y Yucatán, presentan un panorama variado en cuanto a la aprobación ciudadana de sus respectivos gobernadores, lo cual podría influir en los resultados de los próximos comicios.

En Chiapas, Rutilio Escandón cuenta con una aprobación de las más bajas entre los gobernadores actuales, reflejando un desafío importante para Morena en este estado. En contraste, la Ciudad de México, con Martí Batres ha mostrado índices de aprobación generalmente altos en varias encuestas, lo que podría favorecer a Morena para mantener el liderazgo en la capital del país.

Por otro lado, el gobernador de Jalisco, la aprobación de Enrique Alfaro indica un campo de batalla crítico para su partido.

Guanajuato, de la mano de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo del PAN, muestra una aprobación del 63.1%, lo que podría sugerir una posición más sólida para el PAN en futuras elecciones. En Morelos, la pésima aceptación de Cuauhtémoc Blanco pone en jaque la continuidad de los partidos aliados del PES.

En Puebla, Morena se enfrenta a desafíos diversos a lo largo del país, mientras que en Tabasco, la tierra natal del presidente actual, la aprobación de Carlos Manuel Merino Campos de Morena con 37.2% presenta un escenario de preocupación para el partido gobernante.

Veracruz, gobernado por Cuitláhuac García también de Morena, y Yucatán, bajo la administración de Mauricio Vila del PAN, serán claves en las estrategias partidistas de cara al 2 de junio.