La satisfacción de los mexicanos respecto a la seguridad ciudadana está literalmente reprobado, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los ciudadanos otorgan una calificación de 5.4 a la seguridad de la población, en una escala de 10 a 10.

El igual mes del año pasado, la evaluación que otorgaron los mexicanos a la seguridad pública fue la misma.

De esta manera, es claro que, pese al optimismo excesivo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lo cierto es que los mexicanos se declaran insatisfechos con la posibilidad de caminar en la calle, de manejar un automóvil o acudir a un establecimiento o estar en su hogar sin el riesgo de que sean víctimas de la inseguridad.

Lo anterior contribuye a que los mexicanos reconocen que tienen hoy en día un balance anímico raquítico, pues otorgan una evaluación de apenas 6.6 puntos a la satisfacción general.

Así, en enero de este año, en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana calificó su satisfacción con la vida, en promedio, en 8.4. Según la calificación, siete por ciento de la población adulta se considera insatisfecha o poco satisfecha con la vida, al reportar un nivel de satisfacción por debajo de siete. Con calificación de siete y ocho, 44.9 por ciento de la población adulta se encuentra moderadamente satisfecha. El mayor porcentaje de población adulta en el ámbito urbano de México está satisfecha, es decir, 48 por ciento calificó con 9 y 10 su satisfacción con la vida.