Salud mental de niños y jóvenes en post pandemia

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Por Maricela Palacio

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), reportó que el aislamiento a causa de la pandemia por la COVID-19 ha tenido un impacto en la salud mental de los niños y jóvenes y está asociado particularmente con depresión y ansiedad.​

En ese contexto y en el marco de la transición del semáforo verde en la mayoría estados de la República Mexicana luego de la emergencia sanitaria, la especialista en psicología Mariana Martínez Guillén, fundadora y directora de la Clínica Tu Mente Sana, explicó que el regreso a clases trae consigo la socialización y vinculación entre pares, porque ese proceso disminuye los niveles de ansiedad que genera el aislamiento y la falta de contacto, aun cuando se use el cubrebocas y haya sana distancia en las aulas.

“Durante el regreso a clases, es muy importante trabajar en la resiliencia en los niños y jóvenes para superar las circunstancias del aislamiento y fomentar el autocuidado para adaptarse a la nueva normalidad. El regreso a las rutinas anteriores, aun con la pandemia, es de gran beneficio para la salud mental”, afirmó Martínez Guillen, quien cuenta con una Maestría en Psicoterapia Cognitiva Conductual.

Por su parte, el Gerente Médico de Psiquiatría y Sistema Nervioso Central (SNC) en Grupo PiSA, Rodrigo Natalio Durán Muñiz, comentó que la depresión y la ansiedad en los menores y jóvenes, puede generar problemas graves de conducta que llegan afectar a toda la familia. Durante la pandemia aumentaron diversos factores de riesgo que provocaron problemas de salud mental, como desempleo, pobreza, inseguridad financiera y crisis económica.

“El aislamiento por el coronavirus nos afectó a todos. Hay que reconocer e identificar cambios conductuales de manera oportuna. El objetivo fundamental es asumir que existe un problema y atenderlo de raíz con terapia y en casos específicos aplicar algún tipo de tratamiento. En caso de requerirse un tratamiento farmacológico, éste debe ser prescrito por un especialista quien debe evaluar continuamente la evolución en cada paciente”, enfatizó Durán Muñiz, especialista en Trastornos del Sueño por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), reportó que la emergencia sanitaria incrementó los casos de ansiedad y depresión en México 50% en 2020, mientras que en 2019 fue de 15%. Mientras que la depresión aumentó en 2020, 27.6% con respecto al 3% del año 2019.

Mariana Martínez Guillén, aseguró que la tecnología ayudó mucho en la atención por medio de consulta a distancia de personas con problemas mentales, pero el uso de teléfonos celulares y otras formas de comunicación, no necesariamente mitigan los efectos de la soledad; la falta de contacto regular afecta en el desarrollo de la infancia media y la adolescencia.

Las medidas de distanciamiento social y las restricciones al movimiento, incrementan el sentimiento de soledad y el miedo a contraer la enfermedad, desatando mayores niveles de ansiedad y depresión, agregó.