Al primer semestre del año, las ganancias de los pequeños comerciantes han mermado de manera importante en el país, como consecuencia de la inflación, la inseguridad, la prohibición para exhibir los cigarros, entre otros factores, que han provocado que 92 por ciento de los tenderos no perciba ganancias en sus negocios, advirtió la Alianza Nacional de Pequeños Comercios (Anpec).
Su presidente, Cuauhtémoc Rivera, detalló que los dueños de los establecimientos pequeños trabajan con una utilidad “marginal”, pues si bien antes del COVID generaban ingresos de hasta 10 mil pesos al mes en promedio con una jornada laboral de 11 horas diarias, en cambio, ahora la situación se ha complicado pues laboran más horas y sus percepciones se han contraído a 6 mil o 7 mil pesos mensuales.
En conferencia de prensa, el líder de los pequeños negocios indicó que con base en la reciente encuesta que se realizó a 2 mil 193 entrevistados, el 56.74% de los comerciantes manifestaron una caída en sus ventas que va de 10 a 25 por ciento y a casi el 100% no le han aumentado sus clientes.
Lo que si les ha aumentado es el pago del predial y el agua, al tiempo que dijeron estar en contra del pago de impuestos pues no lo ven reflejado en mejores servicios de seguridad.
Bajan 25% las ventas
Al presentar la 19 encuesta: inseguridad como factor inflacionario, Cuauhtémoc Rivera detalló que en el último semestre del año han bajado en 25% las ventas y ganancias de los pequeños comercios del país, “ha sido un semestre complejo, para adquirir los alimentos y a la vez para hacer los pagos de los servicios como luz, predio”.
Al referirse al patrón de consumo como consecuencia del encarecimiento de los productos por el impacto inflacionario, el representante de Anpec, detalló que las personas han racionalizado sus compras cada vez más, citó de ejemplo que, en el caso de la tortilla, ahora compran medios kilos, lo mismo sucede con el azúcar y arroz, “cuando los ingresos de las familias lo permiten, se compra carne, de igual manera se adquiere medio kilogramo”.
Agregó que en encarecimiento desmedido de las frutas y verduras ha orillado a las personas a comprar por pieza estos productos, tal es el caso de la cebolla, los jitomates.
“Mas del 70 por ciento de los encuestados percibe menor consumo de los alimentos, sobre todo, de frutas, verduras. Aunque en el caso de huevo, también la gente ha empezado a comprar por pieza y no por kilo como solía hacerlo cuando era más accesible su costo”, señaló Cuauhtémoc Rivera.
Ven incertidumbre para fin de año
En este sentido, los entrevistados señalaron que el ticket promedio de compra se ubica entre 50 y 100 pesos por cliente, lo que significa que a la clientela no le alcanza para comprar más productos.
Adicionalmente, no solo la economía va en declive, sino que la percepción de inseguridad ha aumentado, pues han sido victimas del robo hormiga, extorsión y derecho de piso. Este último depende del negocio, aunque las cantidades van desde los 500 hasta 30 mil, 40 mil o 50 mil pesos.
Detalló que un tercio de los encuestados declara haber tenido pérdidas económicas entre 10 y 20 por ciento debido al clima de inseguridad.
Ante este escenario, el 51.4% de los encuestados prevén cerrar el año “con incertidumbre y muy presionados. En tanto, para el 25.6% estiman que terminarán 2023 endeudados y sin dinero.