• México cuenta con una gran variedad de lagunas en su territorio que son destinos ideales para disfrutar de sus aguas cristalinas y la naturaleza que las rodea

Red de corresponsales

México es uno de los países más ricos en biodiversidad, su posición geográfica lo hace acreedor a albergar una numerosa cantidad de ecosistemas y relieves. Desde las imponentes montañas de las sierras, los volcanes y cerros hasta los ríos, cascadas y lagos que yacen en el territorio, hacen del país un gran escenario para disfrutar de las maravillas que la propia naturaleza ha creado.

Datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) señalan que México cuenta con aproximadamente 320 cuencas hidrológicas dentro de las cuales existen poco más de 70 lagos y cerca de 125 sistemas lagunares costeros.

Es común encontrar en las localidades donde se encuentran los cuerpos de agua impresionantes paisajes y actividades para disfrutar de una tarde soleada, aire fresco y el sonido tenue del agua que golpea en las orillas. Las lagunas de México son también una de las mejores opciones para salir de la rutina y conectar con la naturaleza, disfrutar de un picnic con amigos y familia e incluso nadar en el agua dulce de estas cuencas.

Todas las lagunas existentes en territorio mexicano gozan de una singular belleza, no obstante, la amplia variedad de estos cuerpos de agua en el país han hecho de algunas las mejores opciones para visitar sin realizar un gasto excesivo en pasajes, comidas o entradas.

Lagunas de Zempoala, Morelos

A aproximadamente una hora y media de la Ciudad de México se encuentran el Parque Nacional Lagunas de Zempoala en el estado de Morelos. Si bien este estado de la República Mexicana se caracteriza por su clima cálido la mayor parte del año, también resguarda localidades en donde el ambiente boscoso predomina y la temperatura suelen descender.

Tal es el caso de esta zona protegida que en sus 5 mil hectáreas resguarda altísimos árboles como pinos, oyameles y encinos, pero también 7 cristalinas lagunas que llevan por nombre Ompila, Seca, Prieta, Ocoyotongo, Quila, Hueyapan y Tonatihua.

El ambiente rústico, el suave olor a pino y el sonido del agua de las lagunas se combinan de forma perfecta para relajarse y degustar un café de olla caliente o un champurrado. También se pueden disfrutar de caminatas, recorridos en bicicleta, alpinismo, camping o un tranquilo paseo en lancha.

Este paraíso del estado de Morelos se encuentra cerca del poblado de Tres Marías o Huitzilac, por lo que para llegar es necesario primero llegar a alguna de estas dos localidades. Si se desea viajar por autobús desde la Ciudad de México, se podrá abordar en la terminal sur de la capital con destino a Cuernavaca, no obstante, se tendrá que pedir la bajada en el poblado de Tres Marías. El costo por boleto personal de autobús únicamente de ida va desde los 100 a los 150 pesos.

Una vez en Tres Marías se deberá abordar un taxi que lleve directo a la entrada del Parque Nacional, éste traslado tendrá un costo de otros 100 o 150 pesos. La entrada a las lagunas es totalmente gratuita, únicamente se consideran costos extras si se desea adquirir algún antojito o artesanía que los locales venden en el sitio.

Laguna de Alchichica, Puebla

En los límites de los colindantes estados de Puebla y Veracruz se encuentra escondida una verdadera maravilla natural: la laguna de Alchichica. Famosa por su mítica historia y aguas cristalinas, este cuerpo de agua es sin duda una de las mejores opciones para disfrutar de los imponentes relieves que México posee.

La laguna de Alchichica ha cautivado a más de uno de sus visitantes, entre los que destaca el explorador francés Jacques Cousteau, quien dedico parte de su vida a investigar los misterios que rondan este sitio. La laguna surgió tras una explosión volcánica hace siglos, tiene 2 kilómetros de diámetro y es una de las pocas lagunas de agua salada del país. Se dice que fue un centro ceremonial de culturas prehispánicas pero al sitio también le rondan leyendas sobre sobre avistamientos de ovnis e incluso sirenas.

Aunque todo se ha resumido a mitos e historias que la gente cuenta, lo cierto es que el hermoso paisaje y el azul celeste del agua de esta laguna recrean un paisaje impresionante, digno de disfrutar durante todo un día y a un muy bajo costo.

Para llegar a la laguna de Alchichica desde la capital de México se deberá abordar desde cualquiera de las terminales de Ciudad de México un autobús con destino a Perote o Teziutlán, y descender en la parada Laguna de Alchichica. El costo por persona de un boleto de autobús únicamente de ida va desde los 250 a los 330 pesos. La entrada a la laguna es gratuita.

Laguna de Atezca, Hidalgo

Aproximadamente a 4 horas de la Ciudad de México se encuentra la laguna de Atezca en el municipio de Molango de Escamilla al norte del estado de Hidalgo. Este sitio es sin duda, uno de los puntos imperdibles en territorio hidalguense pues, al igual que mucho de sus rincones está lleno de leyendas e impresionantes paisajes que cautivan y deleitan a todo aquel que los visite.

Aunque es uno de los sitios menos concurridos del estado, la tranquilidad de la zona lo hace uno de los destinos perfectos para descansar y disfrutar de la naturaleza. En el recinto se podrá disfrutar del ambiente boscoso que provee su cercanía a la Sierra Madre Oriental, también es un sitio ideal para hacer senderismo o nadar en sus tranquilas aguas.

En el lugar se podrán encontrar diferentes restaurantes y vestidores, también cuenta con estacionamiento y zonas de acampar. En el sitio se pueden realizar diferentes actividades como un paseo en lancha o pesca deportiva las cuales tendrán un costo extra.

Cabe mencionar que el acceso a esta laguna es completamente gratuito y para llegar será necesario primero trasladarse hasta el municipio de Molango de Escamilla. Partiendo desde la central norte de la Ciudad de México el costo personal por boleto únicamente de ida oscila entre los 267 y los 328 pesos dependiendo de la línea de autobuses de preferencia.

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