Por Alejandro Durán
El ciberacoso en México se encuentra al alza, pues al cierre de 2019 casi una cuarta parte de los usuarios de internet (23.9 por ciento), admitió haber sido víctima de algún tipo de acoso cibernético, porcentaje mayor al 16.8 reportado en 2017, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Al dar a conocer los resultados del Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2019, el cual se levantó del primero de julio al 23 de agosto del año pasado, el instituto precisó que el fenómeno del acoso por la red es ligeramente más común hacia las mujeres que en los hombres, pues el 24.2 por ciento de las usuarias de internet aseguró ser víctima de ese flagelo, mientras que en el caso de los varios alcanza el 23.5 por ciento.
“Los adolescentes y jóvenes son los más expuestos: 28.1 por ciento de los hombres de 12 a 19 años y 36.4 por ciento de las mujeres de 20 a 29 años, señalaron haber vivido algún tipo de ciberacoso”, destacó un reporte del INEGI.
El instituto agregó que las situaciones experimentadas con mayor frecuencia por parte de la población de mujeres que ha vivido ciberacoso fueron: Recibir insinuaciones o propuestas sexuales (40.3 por ciento), contacto mediante identidades falsas (35.3 por ciento) y recibir mensajes ofensivos (33.9); mientras que para la población de hombres que han vivido ciberacoso fueron: Recibir mensajes ofensivos (33 por ciento), contacto mediante identidades falsas (31.6) y recibir llamadas ofensivas (24.9 por ciento).
De acuerdo a los resultado que arrojó la encuesta, en 53.4 por ciento de los casos de ciberacoso no se identificó a las personas acosadoras, en 25.5 por ciento se logró detectar solo a personas conocidas, mientras que en 21 se identificó tanto a personas conocidas como a desconocidas.
“Cuando se logró identificar al menos a un acosador, se identificó a personas con las cuales no existía una relación cercana, es decir, conocidas de poco trato o solo de vista (20.5 por ciento); personas cercanas o en quien se pudiera confiar, tales como amigos(as) (16.6 por ciento), compañeros(as) de clase o trabajo (10.4), exnovio(a) o expareja (7.7) y, finalmente, familiares (4.3 por ciento)”, precisó el instituto.
De las víctimas que lograron identificar el sexo del agresor, 61.8 por ciento de los hombres y 54.8 de las mujeres señaló que se trataba de un hombre.