Por Diana Domínguez Galván
La desconfianza e incertidumbre en la economía del país, así como el deterioro económico de las familias mexicanas a causa de la epidemia del Covid 19 desplomó las ventas de vehículos durante abril pasado que cayeron 64.51 por ciento,respecto a igual mes del año anterior.
Según cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) durante el cuarto mes del año se comercializaron 34 mil 903 vehículos ligeros nuevos contra los 98 mil 346 unidades que se vendieron en igual mes del año 2019.
Es así que de enero a abril de 2020 se registró la venta de 331 mil 580 vehículos ligeros, lo que representó una disminución del 23.12 por ciento en comparación al primer cuatrimestre del 2019 cuando se registró la venta de 431 mil 346 unidades.
De acuerdo con el análisis de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (Amda) estos resultados que se dan en el marco de la pandemia COVID-19 que azota a nuestro país y que ha impactado negativamente al mercado automotor ante las medidas de aislamiento social decretadas por las autoridades sanitarias para hacer frente a los contagios.
La desconfianza e incertidumbre generada entre los consumidores y el deterioro de las condiciones económicas de muchas familias que ello provocó ha reducido las cifras de venas a niveles históricos.
Sin embargo, dejó en claro que la cifra reportada es sustancialmente mayor a la estimación del organismo sobre las ventas en abril de este 2020 que fue de siete mil 832 unidades.
“Consideramos que influyó favorablemente en el registro de vehículos comercializados el que se contabilizaron operaciones que se habían cerrado en el mes de marzo y de las cuales se tenía pendiente la entrega física del vehículo, como es la práctica administrativa del sector.
Otro factor favorable fue la concreción de algunas operaciones de flotillas, tanto del sector público como privado, que no se consideraron en la proyección de ventas”, dijo el director general adjunto de la Amda, Guillermo Rosales Zárate.
Asimismo, consideró que ha venido mejorando la capacidad de ejecución de las ventas a distancia, utilizando las tecnologías de la información por parte de los distribuidores y encontrando una mayor confianza de los consumidores para su realización.
No obstante, la expectativa continúa siendo negativa ante la suspensión de actividades que se mantiene durante el mes de mayo y el deterioro de la economía nacional que trae consigo el COVID-19.
Al respecto, recordó que como consecuencia del Acuerdo emitido por la Secretaría de Salud el 31 de marzo, las distribuidoras tuvieron que suspender actividades en los pisos de venta.
Ante ello la AMDA ha solicitado la inclusión del sector automotor dentro de las actividades esenciales para poder reanudar operaciones en los pisos de venta y brindar sus servicios a la sociedad, contribuyendo con ello a la reactivación económica y la captación de impuestos.
Y enfatizó que las actividades de los distribuidores de automotores son de las que se mejor forma pueden reanudarse con un bajo riesgo sanitario. “Al respecto el gremio se encuentra preparado para adoptar los protocolos sanitarios más adecuados”.