Por Mónica Delgado Torres
Del 21 al 25 de septiembre, el índice S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), reportó un comportamiento mixto con sesgo positivo, debido a que los inversionistas realizaron algunas compras de oportunidad tras las caídas registradas en sesiones anteriores y luego de que el Banco de México recortara en un cuarto de punto su tasa de interés de referencia.
El principal indicador bursátil finalizó el 25 de septiembre en 36 mil 583.71 unidades, un aumento semanal –luego de cinco descensos semanales consecutivos– de 1.57 por ciento o un alza de 566.36 unidades, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En lo que va del año, el S&P/BMV IPC registra una pérdida acumulada de 15.98 por ciento o 6 mil 957.31 puntos.
Banco Base, por su parte, recordó que el pasado 24 de septiembre, el Banco de México dio su anuncio de política monetaria, en el que recortó la tasa de interés objetivo en 25 puntos base, a 4.25 por ciento.
Debido a que el recorte ya era ampliamente anticipado por el mercado, no se observó una reacción en el mercado bursátil ni en el tipo de cambio, añadió.
Por su parte, el FTSE BIVA (Bolsa Institucional de Valores), principal índice del segundo mercado de valores en México terminó la semana de análisis en 748.59 puntos, con un incremento semanal de 1.58 por ciento, es decir, 11.64 unidades más, luego de cinco descensos semanales continuos.
En lo que va del año, la pérdida acumulada del FTSE es de 16.28 por ciento o 145.61 puntos menos.
A nivel global, abundó Base, el mercado de capitales cerró con resultados mixtos, predominando pérdidas. Uno de los principales factores que impulsó al mercado a la baja fue un regreso del nerviosismo en torno a la pandemia de coronavirus, tanto del punto de vista médico como del punto de vista económico.
Lo anterior porque continuaron los casos diarios en algunos países del mundo, siendo el mayor incremento diario desde que comenzó la pandemia para el caso del Reino Unido y Francia.
Por otro lado, el mercado también comenzó a descontar la posibilidad de una recesión más prolongada, particularmente en Estados Unidos, en donde también se ha comenzado a generar la expectativa de que se retrasará la negociación y aprobación de una nueva ronda de estímulos fiscales, principalmente por las recientes tensiones entre los republicanos y demócratas previo a las elecciones del 3 de noviembre.