Por Alejandro Durán
Estimado lector, no es su impresión, es una realidad: Los precios de los productos de consumo básico durante septiembre pasado registraron un alza anual de 4.47 por ciento, lo que duplicó el incremento de 2.44 reportado en el mismo mes de 2019.
Así, al estrenar el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo (IPCCM), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló que la variable registró un incremento mensual de 0.33 por ciento de agosto a septiembre, mientras que en el mismo lapso del año pasado el movimiento fue de 0.30 por ciento.
Esta fue la primera ocasión en que el instituto publicó dicho indicador, el cual integra 176 productos y 299 servicios genéricos del índice Nacional de Precios del Consumidor (INPC). Es decir, aglutina costo de productos y servicios que, como su nombre lo indica, son de consumo básico, tales como alimentos, servicio de energía eléctrica, entre otros.
“El IPCCM permite medir las variaciones de los precios de los productos que atienden a recomendaciones nutricionales y energéticas en la parte alimentaria, mientras que, en el componente no alimentario, contempla bienes y servicios de carácter esencial como vestido, transporte, salud, educación y recreación, entre otros, acorde a los patrones de consumo de los hogares mexicanos”, explicó el INEGI la semana pasada al anunciar la publicación del indicador.
Y en efecto, por ejemplo, durante el mes pasado la cebolla aumentó 39.91 por ciento, mientras que el chile serrano subió 13.94, en tanto que el costo del limón avanzó 12.56, mientras que el pollo 1.96 y los refrescos envasados 0.54 por ciento.
En contraparte, entre los que artículos y servicios que reportaron bajas en sus precios durante el mes pasado destacaron la naranja (-14.52 por ciento); aguacate (-9.01); plátanos (-8.18); jitomate (-10.11); y el huevo (-3.98 por ciento).
De manera general, resultó que durante el noveno mes del año el INCP registró una variación de mensual de 0.23 por ciento, por lo que a tasa anual avanzó 4.01 por ciento.
Para dimensionar el comportamiento del indicador, cabe recordar que durante el mismo mes del año pasado, las cifras correspondientes fueron 0.26 y 3.00 por ciento, respectivamente.
Por lo anterior, la inflación a tasa anual se mantiene fuera del rango objetivo que plantea el Banco de México (BANXICO), de entre dos y cuatro por ciento anual.
Al respecto, Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico de Ci Banco, considera que durante los próximos meses la inflación podría comenzar a ceder, por lo que es posible que el indicador cierre dentro del rango buscado por el BANXICO.
“Nuestra expectativa es que la tasa anual concluya el año alrededor de 3.80 por ciento, por lo que se refuerza la expectativa de que Banxico bajará su tasa de fondeo por lo menos 25 puntos base más antes de que cierre el año”, comentó el especialista.