Redacción

La factura económica de la pandemia golpea implacablemente a los hogares en México, por lo que la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) insiste al Gobierno Federal sobre la urgente necesidad de consensuar un Plan de Apoyo Económico a la población que venga a fortalecer el consumo popular y atenúe el agobio cotidiano que enfrentan miles de familias mexicanas para garantizar la manutención en sus hogares.

“Un 8.3 por ciento de decrecimiento en 2020, más de un millón de cierres de negocios, millones de empleos cancelados, 30 por ciento en la caída del consumo privado y el 2021 tiende a recrudecer esta adversidad económica”, destacó.

ANPEC vuelve a prender la luz amarilla por el proceso inflacionario que encarece los precios de los alimentos esenciales e impide garantizar una alimentación digna y de calidad ya que la tercera ola COVID ha provocado más de 2 millones de contagios y 200 mil muertes sin misericordia.

“Aun y no estando en rojo, la amenaza pandémica y sus rebrotes persistirán. No debemos bajar la guardia y pensar que ya hemos derrotado al virus”, afirmó la organización.

En ese sentido, la ANPEC dijo que el pollo se ha incrementado un 22 por ciento, (su momento más caro en la última década); la carne de res, puerco y frutos del mar no escapan a esta realidad alcista; los granos y las semillas, aun a granel, están viendo incrementar su precio en no menos de un 10 por ciento; los frescos, frutas, legumbres y verduras cada vez más prohibitivos y de menor calidad.

“En resumen, la población está enfrentando una guerra sorda por su alimentación. Cada que una ama de casa vuelve a abastecerse se topa con la cruda realidad de ver que los precios han subido. Esta circunstancia es un termómetro que eleva la presión social y pone en jaque la estabilidad, ya de por si frágil, por la vida atípica que nos ha impuesto en el último año la pandemia”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

El COVID19 cumple su primer año, ha sido una experiencia desastrosa; la salud, la economía, la alimentación y el estado emocional de a población se encuentran estrellados.

“Exhortamos a los distintos niveles de gobierno a sensibilizarse de esta realidad que vivimos los mexicanos y a repensar formas, acciones que deberían realizar para ofrecer a la gente un verdadero bálsamo de alivio y solidaridad”, afirmó.