Por Alejandro Durán
No es su imaginación ni percepción, es real, el costo de los alimentos está en franco ascenso, toda vez que durante la primera quincena de mayo el rubro de productos agropecuarios registró un incremento a tasa anual de 10.62 por ciento, niveles no vistos desde 2013, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Y lo anterior, porque si bien el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), a nivel general registró un ligero incremento quincenal de 0.30 por ciento en la primera mitad del presente mes (con lo que a tasa anual se colocó en 2.83 por ciento), lo cierto es que el segmento de alimentos escaló de manera significativa, particularmente el grupo de frutas y verduras.
De esta manera, al interior de la inflación no subyacente, resulta que las frutas y verduras registraron un incremento quincenal de 7.42 por ciento. Para dimensionar el aumento, cabe recordar que en la primera mitad de mayo de los años 2018 y 2019, los valores fueron -1.60 y -0.65 por ciento, respectivamente.
No obstante, a tasa anual, el avance fue mayor: En la primera mitad del presente mes las frutas y verduras repuntaron 19.18 por ciento.
De manera específica, en la primera mitad de mayo de este 2020, el precio del jitomate se registró un incremento quincenal de 36.18 por ciento, mientras que el chile serrano repuntó 19.42 por ciento, en tanto que el chayote escaló 50.31, la naranja aumentó 13.21 y el tomate verde subió 9.85 por ciento.
De acuerdo con el INEGI, los productos agropecuarios que reportaron bajas en sus precios durante la primera quincena de mayo fue el huevo (-6.85 por ciento); el pollo (-2.54); limón (-10.11); y la cebolla (-4.34 por ciento).