Por Diana Domínguez Galván
La recuperación de al producción de vehículos pesados en México a niveles anteriores a la pandemina del COVID19, llevará entre cuatro o cinco años.
Sin embargo, líderes del sector advirtieron que ello podría adelantarse para el siguiente año si se logran financiamiento para los pequeños y medianos empresarios.
“Sería hasta los años 20224 ó 2025 ” cuando se alcancen los niveles anteriores a la pandemia, consideró el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (Amda), Guillermo Rosales, en lo que coincidió el presidente de la Asociaciòn Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), Miguel Elizalde.
Sin embargo, Elizalde añadió que “creemos que podemos revertir esta tendencia si enfocamos los esfuerzos de política pública para incentivar ael financiamiento de las unidades de vehículos pesados. Pudiéramos adelantar esa recuperación, posiblemente para el pròxmo año”.
Agregó que el nivel de si bien en estos momentos el nivel de producción de vehículos está por debajo de las dos mil unidades , cuando se alcanzaban las tres mil 250, es posible incentivar la renovación del parque vehicular, a través de financiamiento a las pequeñas y medianas empresas.
Refirió que entre más competitivos son los vehículos, hacen más eficientes a las empresas y el micro empresario tiende a reducir sus costos. “Creemos que es una manera de apoyar al transportistas a salir adelante de esta pandemia, con un vehìculo más eficiente y reincentivar la renovación de la flota”.
Ambos lìderes consideraron que de continuar el sector recuperándose sin apoyo de políticas públicas, el sector presentará una caída en promedio del 45 por ciento hacia finales del año 2020.
Guillermo Rosales estimó que en un escenario optimista se proyecta una caída del 39 por ciento, en tanto que en la visión más pesimista ésta sería del 47 por ciento, en relación con el año 2019.
Miguel Elizalde insistió que esta tendencia es reversible y “estamos a tiempo de incentivar el financiameinto para imulsar la renovación vehicular, lo que hace al transportista más competitivo e impacta de manera transversal a toda la economía”.