Broken bricks on construction site

Por Alejandro Durán

Derivado de los embates de la emergencia sanitaria por el COVID19 y la estrategia económica del actual gobierno federal, la industria de la construcción transita por la peor crisis de la que se tenga registro, pues durante diciembre pasado se derrumbó 22.5 por ciento a tasa anual, con lo que acumuló una contracción de 24.7 por ciento en todo el 2020 y ligó 30 caídas consecutivas.

De esta manera, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la última vez que el valor de la producción de las empresas constructoras registró números positivos fue en junio de 2018, cuando avanzó 0.8 por ciento, previo a la victoria de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de ese año.

Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, explica que la industria de la construcción ha sido una de las actividades productivas más afectadas por la crisis sanitaria por el coronavirus, lo cual agudizó su endeble situación que la ha llevado a ligar 8 años de contracciones.

“La construcción ha sido de los sectores más golpeados por la crisis sanitaria, pues durante la etapa más estricta del confinamiento (abril), el sector se vio obligado a suspender en su totalidad actividades. Si bien, a partir de la segunda mitad de mayo fue catalogada como esencial, el rebote fue modesto en los meses posteriores debido a la incertidumbre que generaba el rumbo de la pandemia”, comentó.

“Con ello -agregó la especialista-, en el 2020 el valor de la producción de la construcción de acuerdo con la ENEC registró una caída promedio anual de 24.83 por ciento, superando la caída del 2019 de 8.14 por ciento y sumando ocho años consecutivos de contracciones”.

Bajo su comparativo mensual, la industria de la construcción evidencia que está lejos de una pronta recuperación, pues cayó 0.5 por ciento de noviembre a diciembre de 2020, con lo que ligó cuatro caídas mensuales.