Redacción

Luego de que algunas tiendas departamentales lograran reactivar sus actividades en el puerto de Acapulco a quince días de que el huracán Otis destrozara las instalaciones de centros comerciales, mercados y bodegas Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño, (ConComercioPequeño SC), hizo un llamado a las autoridades para vertebrar un plan urgente de apoyo al pequeño comercio, el cual no tiene la misma estructura, financiamiento y capacidad de organización de las grandes empresas.

“Sin un plan real de apoyo que incluya financiamiento para reponer tanto mercancía perdida como maquinaria, hornos, refrigeradores, licuadoras, estufas y todo lo que el giro mercantil utilizaba para realizar sus actividades, será muy difícil que los casi 100 mil negocios afectados vuelvan a la luz con la rapidez que lo están haciendo las grandes empresas”, señaló el representante del comercio popular.

Las empresas que surten mercancías no pueden empezar a hacer sus rutas porque muchas de las tiendas desaparecieron o el local está en malas condiciones. Sólo el comercio en pequeño requiere una inversión de más de 5 mil millones de pesos con planes de financiamiento accesibles.

Al respecto, Alberto Vargas, presidente del Movimiento Nacional del Contribuyente Social 17 de Marzo AC que agrupa a comerciantes de mercados públicos, señaló que los techos de los mercados públicos desaparecieron, las instalaciones eléctricas están inservibles o perdieron los refrigeradores y vitrinas.

Ambos dirigentes, coincidieron en señalar que los centros de abasto se tienen que volver a organizar para impulsar la reactivación paulatina de los sistemas de comercialización y consumo.

Gerardo López recomendó a los negocios entablar alianzas estratégicas con negocios o comercios vecinos, con el objetivo de que puedan compartir áreas en tanto se lleva a cabo la reconstrucción de locales, plazas comerciales o demás espacios.

“Sí existen condiciones para que un negocio pueda albergar a otro, en tanto se lleva a cabo la reconstrucción de la plaza comercial o los locales y luego este empresario le regresa el favor al otro de la misma manera, la actividad comercial se podrá reactivar de manera más rápida”, apuntó.

Los daños ocasionados al comercio en pequeño establecido en zonas populares tanto independiente como de mercados públicos son incalculables. Tenemos reportes de severas afectaciones en la techumbre, instalaciones eléctricas y agua potable. La pérdida por afectación a las mercancías o rapiña son cuantiosas.

Por ello, es urgente establecer planes de financiamiento para la reactivación económica del pequeño comercio y mercados públicos de Acapulco, así como de otros municipios afectados.

La reactivación del abasto popular que realizan los pequeños comerciantes y que llega a las comunidades más pobres, es fundamental para evitar acciones de robo y rapiña.

Por último, reconoció que en este tipo de coyunturas es común que se presenten “buitres” que pretenden “sacar raja de la situación”, por lo que pidió a los comerciantes a mantenerse firmes y no caer en peligrosas tentaciones que pudieran ofrecerles el crimen organizado (como vender mercancía robada o ilegal), toda vez que son salidas falsas con graves consecuencias para ellos y hasta para sus propias familias.