Red de corresponsales
Londres, Inglaterra. La Organización Mundial de la Salud (OMS), consideró que la vacuna contra el COVID-19 debe ser un bien público mundial.
Así, durante la Cumbre Global de Vacunas, el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que la pandemia de COVID-19 vino a recordar la fragilidad de la vida y de la salud, por lo que insistió en la necesidad de que la vacuna contra dicha enfermedad se de acceso universal.
“Nuestro deber compartido es asegurar que, una vez que la vacuna esté disponible, esté disponible para todos”, afirmó Adhanom.
“COVID-19 es un recordatorio devastador de la fragilidad de la vida y que en nuestra aldea global, la salud individual depende de la salud colectiva”, señaló el secretario general.
Además señaló que la pandemia ha puesto en peligro muchos de los avances de algunas campañas de vacunación.
“La pandemia COVID-19 está desenmarañando muchas de las ganancias que hemos logrado. Se han interrumpido las campañas de vacunación contra la poliomelitis, el cólera, el sarampión, la meningitis y el Virus de Papiloma Humano, lo que pone en riesgo a cientos de millones de personas”, dijo Adhanom.
De acuerdo con la OMS, a finales de la década de 1960, la viruela sólo era detectable en regiones de África y Asia, sin embargo, la solidaridad internacional lanzó un plan de 10 años para combatir los rumores y la desinformación alrededor de la vacuna, hasta lograr la erradicación a finales de la década de 1970.
De esa manera, el 4 de mayo de 1980 la OMS, en una asamblea general, declaró la extinción completa de la enfermedad que mató a más de 300 millones de personas sólo durante el siglo pasado.