Por Alejandro Durán
Derivado de los embates que provoca la emergencia sanitaria, el comercio establecido en México transita por la peor crisis de la que se tenga registro, pues durante abril de este año cayeron las ventas tanto en los negocios mayoristas como minoristas reportaron la mayor caída desde 2009, es decir, desde que se reporta el indicador.
Así, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el cuarto mes de este año los ingresos de las empresas comerciales al por mayor cayeron 20.5 por ciento a tasa anual, mientras que en los negocios al por menor se desplomaron 23.8 por ciento, cifras que representaron las mayores caídas en 12 años.
A través de un reporte, el instituto precisó que en todas las entidades federativas los negocios tanto mayoristas como minoristas reportaron números negativos, destacando (dentro de los comercios al por mayor), las disminuciones de 47.2 y 36.9 por ciento en Quintana Roo y Baja California Sur, respectivamente.
En línea con la caída en las ventas, los comercios tuvieron que prescindir de personal: En abril pasado, el personal ocupado en las empresas comerciales al por mayor cayeron 1.1 por ciento a tasa anual, mientras que en los minoristas la nómina disminuyó 9.1 por ciento.
En su comparación mensual, los ingresos en el sector mayorista bajaron 18.2 por ciento y en los minoristas 22.4 por ciento, de acuerdo con cifras ajustadas por estacionalidad.
De acuerdo a la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), estima que al menos unas 250 mil pequeñas y medianas empresas no volverán a abrir operaciones, una vez que termine formalmente el confinamiento por la emergencia sanitaria.